
El condenado negó hasta el último momento ante los jueces haber realizado el saludo que tradicionalmente utilizaba una organización política considerada anticonstitucional y perseguida por la ley, aunque el tribunal contó como prueba con una imagen fotográfica del juramento.
La sentencia subraya que la acción de Richter fue especialmente grave por llevarse a cabo en el mismo lugar en el que Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda y Agitación de Hitler, ofreció el discurso incendiario que dio pie a la llamada "Noche de los cristales rotos", cuando se inicio la persecución abierta de los judíos.
El condenado, que fue elegido concejal en Múnich gracias a los votos recabados por la "Iniciativa Ciudadana Stop a los Extranjeros", anunció que recurrirá la sentencia.





