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Stalin: El otro monstruo

Publicado: 08 06 2015 17:14
por Bertram
Al igual que Hitler, Stalin fue un loco asesino. Millón más, millón menos, eliminó al mismo número de personas que el jerarca nazi y con métodos parecidos. Ni el bolchevique más ferviente estaba seguro a su lado

Iósif Vissariónovich StalinIósif Vissariónovich Stalin
El otro día recordé —sin lamentarla— la muerte de Hitler, ocurrida hace ahora 70 años. Hoy toca hablar del otro personaje que compartió con él el dominio del tablero europeo y que, tras derrotarle en “la Gran Guerra Patria”, disfrutaba en esos mismos días de su momento de máxima gloria. Me refiero a Iósif (José) Vissariónovich Stalin; para los amigos, Koba.

Lo primero que debe decirse sobre Stalin es que, al igual que Hitler, fue un loco; un loco asesino. Millón más, millón menos, eliminó al mismo número de personas que el jerarca nazi y con métodos parecidos: los fusilamientos y los campos de concentración; con la diferencia de que en los de Stalin los prisioneros no eran inmolados en cámaras de gas al poco de llegar sino que, tras una supervivencia media de cinco años, morían a causa de los trabajos forzados, el frío o el hambre. El número de reclusos de los “campos de trabajo correctivos” (Gulag) superó los diez millones, y los muertos los dos millones. Aquellos campos fueron creados para los antiguos aristócratas, los kulaks (campesinos medios opuestos a la colectivización), el clero ortodoxo, los delincuentes comunes y, sobre todo, los disidentes políticos. Sobre estos últimos, solo en las “grandes purgas” de 1936-1938 hubo 1,3 millones de detenidos, de los que unos 700.000 acabaron ejecutados. En total, los fusilados bajo Stalin ascienden a un millón, como mínimo, que se eleva a cuatro si se añaden los muertos en campos de trabajo y en deportaciones masivas de población. Doy cifras conservadoras, multiplicadas por dos o más por algunos historiadores.
Caricatura de StalinCaricatura de Stalin
Tampoco la vida privada de Stalin superó a la de Hitler en ningún sentido. Huérfano de padre, tuvo siempre mala relación con su madre y no asistió a su entierro; hay serias sospechas de suicidio tanto de su segunda mujer como de su único hijo, y cuando le sobrevino el ataque fatal, sus íntimos dejaron pasar las horas sin llamar a un médico; Koba mismo había denunciado “conspiraciones de médicos”, pero, además, su muerte aliviaba a todos. Su obsesión paranoica es comparable a la del líder nazi, aunque menos racional y previsible. Un alemán conservador, ario por los cuatro costados y respetuoso con el partido tenía altas probabilidades de no ser molestado por los esbirros del Führer. Con Stalin, ni el bolchevique más ferviente estaba seguro. Al revés, podía ser detenido, torturado, obligado a confesar delitos imaginarios y finalmente ejecutado. Sencillamente, porque Koba sentía envidia hacia él. Stalin condenó a Trotski por “izquierdista”, a Zinoviev, Kamenev o Bujarin —que le apoyaron en la operación contra Trotski— por “derechistas”, a los jefes de la policía secreta Yagova y Yezhov... Toda la plana mayor bolchevique de 1917-1923, la protagonista del Octubre Rojo, había sido eliminada en 1939.

Y entonces, ese mismo año, se embarcó en su gran operación política, máxima prueba de su falta de principios morales: se alió con Hitler, su enemigo jurado, para repartirse Polonia. La responsabilidad del inicio de la Segunda Guerra Mundial recae, por tanto, sobre ambos, aunque luego, al atacar Hitler a su aliado (que fue así; Stalin nunca rompió el acuerdo, aunque quizás solo por falta de previsión), pasara a la historia como el adalid del antifascismo y hasta fuera candidato al Premio Nobel de la Paz.

No vale la pena dar más datos sobre la catadura moral del personaje. Al igual que con su rival nazi, su personalidad es, en definitiva, lo de menos. Lo importante, lo que no deberíamos dejar de preguntarnos nunca, es cómo pudo aquel sistema poner a un monstruo de este calibre a su cabeza.

Toda la plana mayor de 1917-1923, protagonista del Octubre Rojo, había sido eliminada en 1939

La primera respuesta que se le ocurre a uno es similar a la del caso alemán: atribuirlo a la tradición rusa; en este caso, al zarismo, tiranía brutal como pocas (aunque su número de víctimas, comparado con el de los bolcheviques, sea cosa de niños). Estar dominados por un déspota caprichoso de quien se esperaba la solución de todos los males sociales era lo habitual para un ruso.

Pero hay otra respuesta, muy distinta, que creo más interesante: me refiero a la debilidad política de la teoría marxista, a la falta de precauciones ante los posibles abusos de los futuros dirigentes de la dictadura del proletariado, un tránsito obligado en el proceso de construcción del paraíso socialista. Karl Marx, tan penetrante en su crítica social, mostró una sorprendente ingenuidad política al subirse, sin más, al tren jacobino: solo importaba la toma del poder por el proletariado.

Cuando esto ocurriera, ¿por qué poner límites al gobierno del pueblo trabajador? No previó algo tan elemental como que los representantes del proletariado, al disponer del poder absoluto, pudieran usarlo en su propio beneficio. Tampoco lo previó Lenin, el verdadero artífice del sistema. Ni Trotski, uno de sus colaboradores más crueles, que sólo comenzó a criticarlo cuando fue desplazado del poder. Stalin no hizo sino perfeccionar el modelo montado por Lenin y Trotski...

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Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 08 06 2015 18:08
por albertoa
Muy de acuerdo con el artículo, aunque siempre, por lo menos a mi, me parecerá menos malo que Hitler, aunque fuera igual o peor.

Saludos.

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 08 06 2015 22:58
por Erwin Rommel
A mi sin embargo hay unas cuantas cosas que no me gustan del artículo.

La principal es la insistencia en definir a Hitler o Stalin como "locos".

De "locos asesinos" nada de nada. Ambos sabían perfectamente lo que hacían y sus crímenes tenían poco que ver con la locura, lo cual los hace infinitamente más graves. Eran personas despiadadas que entendían el crimen como parte de las armas políticas legítimas para llevar a cabo sus planes.


El artículo es bastante benévolo con Stalin, sorprendentemente. Me sorprende que aprovecha la figura de Stalin para atizarle a Marx, que vendría a ser tan disparatado como echarle la culpa a Mahoma por el Estado Islámico. Es cierto que en la teoría política marxista hay una cierta despreocupación por los (predecibles) excesos en que los líderes políticos del proletariado pueden llegar a tomar, pero hay que decir que Stalin tenía el marxismo como mera excusa: era creyente y se pasaba por el arco de triunfo tanto a Marx como a Lenin. Ni Stalin ni Mao eran marxistas, sino que iban con su propia música a medida, escrita por ellos mismos.

Igualmente, culpar a Lenin de las salvajadas de Stalin es otro error en el artículo. Lenin y Stalin no tienen nada que ver en absoluto. Compararlos es disparatado.

También se queda muy corto con la cifra de muertes provocadas por el dictador, que supera holgadamente a Hitler en este lamentable ranking. Sólo contando ciudadanos de la URSS ya tiene Stalin ventaja suficiente para rebasar a Hitler.

Otro ejemplo de benevolencia con el asesino: el artículo habla de "sospechas de suicidio" detrás de la muerte de Nadia Alilúyeva, cuando en realidad podría hablar directamente que se sospecha que Stalin la mató. La pareja tenía una rarísima relación de amor-odio y era conocido que sus discusiones eran antológicas y muy agresivas. Prácticamente todos los autores rigurosos apuntan a que sería muy probable que Stalin la hubiese matado, aunque el suicidio tampoco se descarte. Curiosamente, en este artículo se omite la primera de las sospechas. Hay que decir que Stalin obligó a que la versión "oficial" de los médicos fuese que su mujer había muerto de apendicitis (y no es broma). Para estas cosas la verdad es que Stalin tenían un terrorífico talento.

De hecho, el principal error del artículo para mi es equiparar a Stalin con Hitler. En esa comparación, Stalin sale ganando. No tiene mucho sentido decir qué dictador es más malo, pero si hubiese un concurso de lo macabro, Stalin lo ganaría por goleada. Hitler no era un torturador en esencia y Stalin sí lo era.

El artículo sugiere que están más o menos empatados, intentando ser ecuánime, pero esto es una barbaridad. Incluso comparado con Hitler, la figura de Stalin es con diferencia la más sanguinaria de la historia política del siglo XX, que es tanto como decir probablemente la más sanguinaria de la historia de la humanidad. Hitler era un fanático en muchas cosas, pero Stalin era un verdadero psicópata en su manera de gestionar las relaciones humanas y políticas. Un ejemplo simple: Hitler se mantuvo de espaldas al Holocausto calculadamente, mientras que Stalin disfrutaba sabiendo lo que les hacía a los enemigos políticos a los que torturaba. Disfrutaba de la tensión que provocaba en todos los jerarcas el saberse amenazados de muerte y no vacilaba en jugar a amenazar a las esposas e hijos de sus colaboradores como si fuese divertido. Eso Hitler no lo hacía. De hecho, era raro que el Führer represaliase a gente de su propio círculo directamente y sus generales le temían, pero no era frecuente que les mandase matar, cosa que con Stalin estaba a la orden del día.


Resumiendo, me parece un artículo muy superficial, escrito por un autor al que le suena la música pero que no tiene mucha idea (ni se ha documentado para tenerla), ni sobre Stalin ni sobre otras cosas o personas que cita. Hace un batiburrillo de cosas e ideas donde hay obviedades, algunas verdades pero, en general, demasiadas generalizaciones erróneas.

Y lo de meter al final a calzador a la Iglesia tampoco tiene mucho sentido.


A quien le interese conocer la figura de Stalin de una forma rigurosa, le recomiendo la soberbia biografía en dos partes escrita por Sebag Montefiore:

Saludos

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 09 06 2015 06:39
por albertoa
Totalmente de acuerdo contigo, Erwin. De locos nada. Ambos fueron unos muy fríos estrategas políticos y demostraron tener una gran inteligencia para hacer el mal.

En lo básico sigo estando de acuerdo con el artículo, aunque eso no significa que me guste, pues igualmente comparto lo que comentas respecto a la responsabilidad de Lennin o Marx (ninguna) en las posteriores muertes provocadas por Stalin. Además, el autor obvia una figura clave en la trayectoria de Stalin, posiblemente la única persona en la que confiaba el dictador, como fue Beria, un frío personaje que fue el jefe del engranaje del terror de Stalin.

Saludos.

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 09 06 2015 09:18
por abhang
Me quedo con la frase de Erwin:

Hitler era un fanático en muchas cosas, pero Stalin era un verdadero psicópata en su manera de gestionar las relaciones humanas y políticas.

Saludos.

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 09 06 2015 13:35
por LewisNixon
Camarada Rommel, concuerdo con usted cuando plantea que estos tipos no estaban locos, que sabían perfectamente lo que hacían.
Pero normalmente se trata de loco a un tipo que hace cosas muy llamativas, especialmente cuando son tan atroces como las acciones de estos personajes. Quizás locura, como estar alejado de la realidad, no estar consciente de los actos, no, no lo creo. Pero de que algo no funcionaba "normalmente" en estas cabezas, claro que si. Algún trauma, alguna razón que los llevó a convertirse en lo que fueron. Algo anormal sucede en una mente como la de Hitler o Stalin. Así como algo raro pasa con la mente de un suicida, o de un asesino en serie. Quizás todo están conscientes de lo que hacen, pero que el cerebro no les funciona normalmente, eso está claro. Al menos para mí.

¿No tendremos un camarada psiquiatra?

saludos.

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 09 06 2015 14:11
por Bertram
¿Locura o maldad? Se tiende a tildar de loco a todo aquel que asesina a muchas personas, sin embargo si asesina sólo una o dos es eso, un asesino. Yo sin embargo lo veo de otra forma. Hitler y Stalin representan la maldad humana en su máxima expresión y punto. No estaban locos, sabían lo que hacían, eran conscientes de ello y por tanto totalmente responsables de sus actos.

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 09 06 2015 16:58
por Erwin Rommel
En algunas cosas, las "locuras" de esta gente estaban acordes con las creencias del momento.

Por ejemplo, que un gobernante marginase a ciudadanos de determinadas etnias o religiones estaba bien visto según las creencias generalizadas de la época. No sólo Hitler o Stalin eran atisemitas, ya que el antisemitismo estaba muy generalizado en la época, también en Reino Unido o Estados Unidos. Recordemos que décadas después de la 2GM todavía se consideraba en los USA "normal" marginar a la población negra. En la época de la 2GM no había un solo país que fuese a dar la cara por los judíos. Ahí estuvo el problema real del Holocausto: no sólo en que unos señores como los nazis se pusiesen a perseguir judíos, sino que a nadie "decente" le preocupaba esa persecución.

Lo mismo se puede decir en muchos otros aspectos relacionados con la represión, tanto de Hitler como de Stalin.

No olvidemos que Stalin heredó el estado zarista en muchos aspectos. Y en ese estado zarista eran comunes los pogromos, las deportaciones, las represalias y los crímenes de estado mucho antes de 1917 y de que los bolcheviques llegasen al poder. Stalin no hacía a sus enemigos nada que un zar no hiciese también.

En realidad Stalin tenía poco de comunista. El comunismo fue para él una excusa para convertirse él mismo en Zar.


Saludos

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 09 06 2015 20:24
por Alexis Molina
Saludos,

Pienso que ambos fueron unos verdaderos asesinos en masa, fueron muchos los episodios en que Stalin demostro ser frío y calculador a la hora de urgir planes a su favor y sacar del medio al que molestara sus planes.
Recientemente leí un articulo sobre la Guerra Fría, en dicho articulo se habla de la Europa post guerra y en unas de sus lineas interviene el General Patton, y dijo algo como esto: "derramamos la sangre de muchos soldados norteamericanos, para derrotar a un tirano como Hitler, y sin embargo dejamos a uno peor que este". Refiriendose por supuesto a Stalin.

¡Saludos desde Venezuela!

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 09 06 2015 22:29
por antfreire
Si Hitler hubiera asesinado a los que no estaban con el, o el creia que no estaban con el, pues entonces Stalin le hubiera ganado en criminal e inhumano por la clasica milla. Pero que puede hacer una persona que esta condenada, no por lo que hace o piensa sino por su definicion etnica y por su origen? Eso es una monstruosidad que no puede ser superada.

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 09 06 2015 23:16
por Erwin Rommel
Es un punto a tener en cuenta.

Pero en eso ambos están implicados. Hitler persiguió a personas por su etnia u origen (judíos, gitanos, eslavos), pero Stalin también lo hizo (gitanos, judíos, ucranianos). Así que en ese aspecto sí que están en un empate técnico.


Saludos

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 12 06 2015 18:04
por Cristian_chile83
Creo que es un personaje extraordinario, sin embargo Fue similar a Hitler pues era un tirano, que sólo veía su beneficio propio.

Sicológicamente se aduce que Stalin creció en un ambiente de padre castigador y familia patriarcal, eso lo convirtió en un ser frío y calculador.

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 18 06 2015 16:34
por Foxcat
Buenas, acá puedo poner un poco la experiencia de mi abuelo que vivió en carne propia el yugo del camarada Stalin. El vivía en Lvov o Leópolis (en aquel momento era parte de Polonia ahora pertenece a Ucrania) era hijo de una familia medio acomodada, el Tío de él era austríaco y había tenido algun título de conde o algo así (no le gustaba hablar mucho de su familia nunca supe bien por qué). Ël tenía aprox 19 años y era universitario estudiaba Agronomía en la facultad luego de la invasión su ciudad quedó en manos del los soviéticos. Un día camino a la universidad lo detuvieron en la estación de tren fue preso, lo llevaron a juicio y en el juicio vió quien lo había denunciado era un hombre que cortaba el pasto en su casa (lo único que le importaba a mi abuelo era que era judío el que lo denunció) y así terminó en Siberia acusado de ser "elemento pensante" (él me lo decía en ruso, porque hablaba ruso, polaco, italiano y español por supuesto). Lo importante de ésto es que él despreciaba (esa era la palabra que usaba) a Hitler, Mussolini, Eisenhower, Churchil y sobre todo Stalin al que no escatimaba en agregar cobarde y no se cuantas más barbaridades pero nunca loco.
Saludos

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Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 18 06 2015 19:34
por albertoa
Impresionante testimonio, Foxcat. ¿En qué año ocurrió esto? Dices que el que le denunció era judío, pero ¿esta condición tiene algo que ver con que lo denunciara? No entiendo.

Respecto a despreciar a todos los dirigentes, no me extraña, pues como ciudadano polaco se sentiría profundamente traicionado por las potencias occidentales, además de machacado por los nazis y los soviéticos.

Por cierto, acabo de leer una noticia respecto al Mar Aral, que dice que definitivamente se ha secado y que es debido a los excesos de los años cincuenta, propiciados por papá Stalin, para convertir los desiertos de Asia Central en los mayores productores de algodón del mundo, hecho que logró, pero que en 2015 ha supuesto el fin de este enorme lago interior. Legado de papá Stalin.

Saludos.

Re: Stalin: El otro monstruo

Publicado: 18 06 2015 20:39
por Foxcat
No sé si tenia algo que ver que fuera judío pero él hacía hincapié en eso. El año 1939 no sé fechas exactas. Sólo que después que arrestaron no supo de su familia ni ellos de él creo