La Segunda Guerra Mundial

Permitaseme alzar mi copa en el día que se cumple el 67 aniversario (aunque realmente fue ayer) de la V.E. que puso punto y final a uno de los más infames regímenes de la historia de la humanidad, el que sembró a través del continente el terror, la destrucción y la muerte de millones de personas, en un momento en que vuelven a los parlamentos democráticos europeos partidos que basan tanto sus formas como sus Ideologías en la reedición del odio como forma de gobierno en una vieja Europa que, debido a sus perentorias necesidades del presente, ha dimitido de su obligación de elaborar un plan de futuro que desarrolle sus principios adquiridos a través del devenir de los años, olvidando, de paso, su pasado común, quien nos enseña como hemos llegado hasta aquí y como aprendimos con la sangre vertida en las guerras europeas, (la letra con sangre entra), que la forma más efectiva de luchar contra los totalitarismos y los extremismos son las sociedades igualitarias en las que se defiendan los derechos básicos inherentes al ser humano, motivo por el cual un día los hombres decidieron aunar sus esfuerzos creando los Estados.